27 de diciembre de 2007

El imprudente.




Por: Oscar Fernández
.
.
Después de una severa operación de la vesícula, hace ya dos años del suceso, mi salud se vio deteriorada a unos niveles que pensé, -la muerte me está coqueteando- y si quiere bailar tango, pues, estoy presto a mi última parranda.

Mis hábitos dramáticamente fueron cambiados, a niveles que no podía tolerar algunas comidas, pero después de pasar la transición, he venido de menos a más, afortunadamente mi condición mejoró y en parte se lo debo a unos seres unicelulares que se les llama TIBICUS, es una rutina diaria de un vaso de agua colada , después de reposar 24 horas.
.
Siendo incrédulo para estos menesteres y menos colar y volver a la rutina diaria de colocar panela dentro del recipiente para tener el elixir de vida cada día, estuve renuente al principio para realizar esta tarea en las madrugadas, pero al ver los resultados inmediatos, quiero decirles que me he vuelto el primer defensor de está medicina natural (por cierto se las recomiendo.)

Han pasado dos meses y hoy, soy otro, mi salud ha mejorado enormemente, lo más seguro si no hubiese hecho está rutina, es que estarían recordándome con cariño o a lo mejor con un odio jarocho, pero que me recordarán, así será, después de dejar esté maravilloso mundo.

Pero hace un año, por motivos también de salud, me vi en la necesidad de hacerle una consulta a un amigo que su negocio son las plantas naturales y parecía ser que la medicina de nuestros ancestros era más efectiva y barata. Estando en una total indigencia con mucha clase, le ofrecí que le iba a cancelar cuando las cosas mejoraran, el tema era hasta cierto punto un tanto delicado y escabroso, ya que se trataba de Salva sea la Parte, en lenguaje sencillo “.Mi trasero.”

Resulta que como el 98% de las personas sufre este problema, yo no era la excepción y estaba padeciendo por segunda vez en mi vida de inflamación severa en el esfínter, pero en está oportunidad una fístula había hecho de las suyas y llevaba un año de sangrado cuando iba a meditar al trono , regularmente en las mañanas...ya estaba desesperado con tal situación, por ello, tomé la decisión de hablar con el galeno de la naturaleza...para mi sorpresa, en pocos días recibí la receta a través de mi correo :

Cinco leños de encino y de Roble, luego la corteza , la cortas en pedazos y luego conseguí Llantén y apazote, en una olla enorme lo pones al fuego..Y así con las demás recomendaciones, seguí la receta, les puedo decir que hoy estoy en excelentes condiciones ya no hubo necesidad de operarme por segunda vez.

Pasó un año de esté suceso, un buen día, me encontré con un amigo en un conocido centro comercial de la ciudad, en plática amena estábamos, cuándo vi en las escalinatas al salvador de mi problema, le salude con cortesía y proseguí mi conversación con mi amigo, empero, tenía a mi lado al galeno y su comentario imprudente.

Vos, cómo te fue con la medicina, el apazote y el encino.__me abordó el tema.

-Bien, gracias -corta mi respuesta-, porque consideraba delicado el asunto.
En ese momento, llegaron, dos hermosas amigas y se integraron al grupo, por lo que agradecí a la vida, el acercamiento de tan bellas damas, pensé que el doctor que por cierto con una melena blanca y entrado en años, o a lo mejor aparentaba más de la edad que decía tener, "le calculé 70 años" que a la vez me decían, aquí hay camino y sabiduría de la vida, pero me equivoqué...
.
Continuó el médico hablando:
-Vos, espero que tu problema de hemorroides y sangrado ya no lo tengas. ___en voz alta y dirigiéndose al grupo- lo cual, causó un malestar inmediato y bochornoso, en lo que respecta a mi, que de todo he padecido y sufrido, ya a esas cosas no les doy importancia., pero está vez, me sentí humillado y ridiculizado, al ver a las damas y a mi amigo, sus rostros reflejaban asombro y un silencio se hizo en el pasadizo del comercial.
.
Estoy tan agradecido con él, que no hice nada, pero de que hubo una imprudencia a niveles de ofensa, creo que sí.

0 Comentarios: