20 de diciembre de 2007

Ligera de Cascos.



Por: Oscar Fernández


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Carta de mi amigo:
Fernando Rubén Cortina de Pontevedra.
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Estimado Oscar:
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Difícil situación la que hoy día me encuentro, ya que no me es nada fácil aceptar la idea de qué la mujer qué adoro e idealicé...resultó ser una ramera y con un patrón de conducta deshonesto… ¡DUELE!

Gracias a DIOS, no pasó de ser un amor platónico durante un largo tiempo, es decir en nueve meses de asedio por parte mía. En el segundo capítulo me permití ser su amante virtual, fue algo maravilloso, ya que a través de los 114 artículos llegué a ser el amante perfecto....realmente fue maravilloso.

Cuando le pedí ser mi amante real, simplemente se negó a una respuesta concreta, pero tuve un asedio sutil y de círculo cerrado, solo tuvimos rutinas seductoras e interesantes qué no llegaron a mayores pero en medio de la vorágine y la pasión desatada, tuve un grado de mesura, un momento de sensatez...¡Aborté!

La conclusión de está historia en lo qué puede ser mi opinión es: “LA MUJER QUE HA SIDO AMANTE TODA SU VIDA, MANEJA EN SUS PATRONES DE CONDUCTA, MENTIRA, BAJA AUTOESTIMA Y ESTA SOMETIDA A TODA
CLASE DE RUTINA DE ORDEN SEXUAL”

EN éste caso con dolor lo digo, es más confiable una meretriz qué tan bella mujer.

Agradezco hermano todos tus consejos, pero a nada hice caso, estaba completamente sumergido en una pasión que desbordó en la locura y ahora estaré por mucho tiempo pagando el precio de mi conducta.
Salí del compromiso con ella...fue dolorosa la despedida, aún quiero estar con ella, es horrible lo que sufro pero prefiero pasar este infierno a vivir toda mi vida entre dudas y mentiras.

Te saludo desde París...la ciudad luz me da la magia para olvidar y pronto estaré en Venecia, así concluiré mi visita a Europa, han sido dos meses de estar entre montañas y castillos, todo por olvidar, repito; me causa desasosiego tremendo el estar lejos de la mujer que amé con toda la locura que pude dar.....no me arrepiento, pero solo te puedo decir, no es fácil desprenderse de algo que significó tanto en tu vida.

Con todo mi corazón.

Fernando Rubén Cortina de Pontevedra

1 Comentarios:

Anónimo dijo...

Las pasiones son un deseo irracional que esclaviza, ya sea que ames al dinero, a una mujer o a los lujos. En cualquier caso te hará esclavo y te corromperás para tratar de satisfacer el deseo, al que muchos, equivocadamente, llaman amor. El amor verdadero se caracteriza por una posición mental de negarse uno en beneficio de los demás, es decir, dejar que el otro se realice, aunque tenga que posponer mi propia realización. Este es el amor con que Cristo nos ama, es a Él a quien debemos imitar, entonces serás libre de tus pasiones. Moraleja: No te apasiones nunca por nada ni por nadie (excepto por Dios y su Hijo)y menos por una desconocida; hoy estás pagando tu error y no es justo que digas tales cosas de las mujeres en general.