Oregon U.S.A
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Yo los invito a conocerse a ustedes mismos y a descubrir lo maravilloso que es cada uno de ustedes. Los invito a rescatar el niño o la niña que alguna vez habitó en sus conciencias y a re-descubrir la ingenuidad infantil con la que comenzaron su viaje por este universo.
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Los invito a que jueguen con los niños y aprendan de ellos, antes que tratar de enseñarles lo que nosotros hemos mal-aprendido. Los invito a escuchar a los ancianos y no por compromiso ni porque hay que ser amables, sino porque ellos encierran mucha sabiduría que no se encuentra en los libros. Los invito a observar el universo y descubrir su majestuosidad y su belleza, tanto la que se manifiesta en una noche estrellada como la que no se ve debido a que es parte de la materia negra.
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Los invito a enamorarse de la naturaleza, los animales, las plantas, los ríos y lagos, del aire, del sol, la lluvia. Todos ellos son nuestros compañeros de viaje, en esta travesía cuyo fin no tiene respuesta. Los invito a amar la historia, que es nuestro pasado inmediato y es la fuerza que nos mueve hacia un futuro, que aunque parece incierto, está ahí desesperado y sufriendo por nuestra negligencia. Ese futuro que padece de nuestra ignorancia y de nuestra indiferencia. Los invito a maravillarse de la diversidad de lenguas, tanto de las vivas como de las muertas. A escucharnos los unos a los otros y saborear en los distintos acentos la riqueza cultural de una lengua madre que se mezcla con una nueva.
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Seamos los padrinos de las nuevas palabras paridas y mostrémosle a las nuevas generaciones una lengua arcaica, que fue hermosa no por arcaica, sino por acompañarnos en nuestros sentimientos y emociones. Los invito a ver al prójimo como su hermano porque en este viaje a través de la galaxia, él necesita de nosotros como nosotros de él. Más allá de la forma física, de la ropa que nos viste, de las joyas que nos adornan, hay un ser humano que padece la inclemencia de la indiferencia, de las diferencias sociales, de las distintas clases de discriminación, de la soledad y del abandono por la prisa que llevamos.
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Y si aún así, todavía quieren parecerse a alguien, entonces, vayan moldeando sus conciencias para no repetir los errores que ya se han cometido, y se conviertan , en unos seres humanos que serán modelos para ustedes. Encuéntrense ustedes mismos y cuando lo logren...
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¡Siempre quieran ser como ustedes!
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