Por: René Rodas
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Resulta una paradoja que permanezcamos incomunicados en la era de la comunicación.
¿Será posible que la tecnología aplicada a los medios de información, sustituyan la manifestación de lo que sentimos?
¿Habremos aprendido a actuar de acuerdo a prototipos establecidos en la moda y transmitidos en los medios de comunicación como un ejemplo aprobado por la sociedad y digno de repetirse?
¿Estamos convencidos que nuestros sentimientos y pensamientos hacia la familia y seres queridos, no son resultado de la influencia de los medios en mención?
Cabe hacer un análisis de esta situación, partiendo del hecho de los cambios súbitos de opinión, gustos, hábitos, y tendencias, que se manifiestan a diario en diferentes formas, al grado que es preocupante la cantidad de empleos ó parejas que una persona puede cambiar durante un año.
Paulatinamente queda de lado la aplicación del lenguaje corporal, que por medio de gestos transmite la mayor cantidad de mensajes hacia nuestros interlocutores. Entre parejas se aplican menos los gestos y palabras en forma espontánea para manifestar los sentimientos, se copian actitudes y discursos que frecuentemente son observados en la pantalla, por la falta de elocuencia para expresarnos.
Frases valiosas como “Te Amo” o “Lo Siento”, se repiten cotidianamente, sin que afecten verdaderamente los sentimientos. Son pronunciadas por galanes de programas televisivos convertidos en el modelo a imitar.
Estas son señales de alerta, debemos desarrollar el hábito de expresar con seguridad lo que pensamos y sentimos, principalmente hacia las personas que nos rodean, ya sea la pareja, familia, amigos, compañeros o vecinos.
Recordemos en este momento la última vez que tuvimos un verdadero contacto humano con las personas que amamos y que por un impulso emotivo utilizamos una nota para manifestar un sentimiento noble. ¿Cuándo fue la última vez que sentimos la necesidad de escribir un poema inspirados por el amor? ¿Cuántas veces se nos escapó la realización de un proyecto o la solución de un problema por no escribirlo oportunamente?
¿Será posible, que tomemos 5 minutos de nuestro tiempo para escribir una carta amorosa a nuestros seres queridos y otro minuto para enviarla?
¡Hagámoslo!, seguramente, el escribir y leer nos hará mejores personas.
¿Será posible que la tecnología aplicada a los medios de información, sustituyan la manifestación de lo que sentimos?
¿Habremos aprendido a actuar de acuerdo a prototipos establecidos en la moda y transmitidos en los medios de comunicación como un ejemplo aprobado por la sociedad y digno de repetirse?
¿Estamos convencidos que nuestros sentimientos y pensamientos hacia la familia y seres queridos, no son resultado de la influencia de los medios en mención?
Cabe hacer un análisis de esta situación, partiendo del hecho de los cambios súbitos de opinión, gustos, hábitos, y tendencias, que se manifiestan a diario en diferentes formas, al grado que es preocupante la cantidad de empleos ó parejas que una persona puede cambiar durante un año.
Paulatinamente queda de lado la aplicación del lenguaje corporal, que por medio de gestos transmite la mayor cantidad de mensajes hacia nuestros interlocutores. Entre parejas se aplican menos los gestos y palabras en forma espontánea para manifestar los sentimientos, se copian actitudes y discursos que frecuentemente son observados en la pantalla, por la falta de elocuencia para expresarnos.
Frases valiosas como “Te Amo” o “Lo Siento”, se repiten cotidianamente, sin que afecten verdaderamente los sentimientos. Son pronunciadas por galanes de programas televisivos convertidos en el modelo a imitar.
Estas son señales de alerta, debemos desarrollar el hábito de expresar con seguridad lo que pensamos y sentimos, principalmente hacia las personas que nos rodean, ya sea la pareja, familia, amigos, compañeros o vecinos.
Recordemos en este momento la última vez que tuvimos un verdadero contacto humano con las personas que amamos y que por un impulso emotivo utilizamos una nota para manifestar un sentimiento noble. ¿Cuándo fue la última vez que sentimos la necesidad de escribir un poema inspirados por el amor? ¿Cuántas veces se nos escapó la realización de un proyecto o la solución de un problema por no escribirlo oportunamente?
¿Será posible, que tomemos 5 minutos de nuestro tiempo para escribir una carta amorosa a nuestros seres queridos y otro minuto para enviarla?
¡Hagámoslo!, seguramente, el escribir y leer nos hará mejores personas.
2 Comentarios:
buenas, invitado para formar parte de Guateblogger
Bonito blog
¿Mejores personas? ¿qué querrá decir eso? ¿Mejores a criterio de quien?
La mejor persona que ha existido, aquella que es digna de ser ejemplo universal de comportamiento perfecto, tanto intelectual como material, es Cristo, de modo que si queremos ser mejores, debemos conocer a Cristo para poder imitarle, y eso solo lo lograremos escudriñando la Biblia.
Espero que esto prueba que la única lectura que nos lleva a ser mejores personas es la de la Biblia.
Las otras lecturas, hoy día tan mal escritas, no nos ayudan siquiera a aprender a hablar correctamente, y si no sabemos hablar, ¿cómo podremos escribir? Para mejorar este aspecto, hace falta estudiar, no leer y muchos menos escribir.
La lectura de novelas y literatura en general son sólo para gastar el tiempo (para entretenernos), un tiempo tan valiosos que debiéramos usar en aprender de Dios.
La lectura o escritura de poemas es un arte que, como todas, su único propósito es deleitar al alma humana, una meta poco plausible.
Y las cartas entre dos personas, son solamente para satisfacer la necesidad de comunicarnos con nuestro prójimo, pero no siempre son formativas, generalmente son intrascendentes.
Y no soy ni frustrado ni amargado, soy feliz como pocos. pues he descubierto la verdad, esa verdad que me hace libre. "Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres" Juan 8:32.
Y todo esto no lo digo como una crítica destructiva sino como un complemento de tu artículo, por decirlo de alguna manera.
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