25 de enero de 2008

Guatemala y las remesas.



Por: René Rodas
.
.
.
Como lo indicamos en la nota anterior, Guatemala recibe una cantidad considerable de ingresos provenientes de las remesas familiares, a partir de 1998 la cifra es importante para mantener la economía del país a flote.

Este aumento en los ingresos de divisas al país tiene un aspecto preocupante, porque involucra la migración de más de 90 mil guatemaltecos que se dirigen al país poderoso del norte.
.
Consideremos lo siguiente, la población que emigra se encuentra dentro entre 18 y 40 años de edad, que se considera la edad más productiva del ser humano, se considera que la mayoría de ellos tienen en promedio mayor educación que los que se quedan en el país (en promedio), tienen la actitud de trabajar intensamente para lograr sus objetivos.

Este fenómeno también origina aspectos que deben observarse, muchos hogares se desintegran al emigrar un miembro de la familia y la mayoría de casos es la cabeza del hogar, dejando a hijos sin la tutela de uno de los padres, se considera que más de la tercera parte de hogares guatemaltecos, tienen un familiar consanguíneo en el norte del continente, principalmente del área rural. Pasan el mayor el tiempo productivo fuera del país y el resultado de su esfuerzo lo absorbe otra economía.
.
Los hijos de emigrantes nacidos en el extranjero no tienen intensiones de retornar a la tierra de sus padres, con lo que se pierde una valiosa parte de sangre guatemalteca. En el presupuesto general de la nación se estima el ingreso por remesas familiares como parte integral de la economía, creando dependencia de una economía extranjera, tanto en capital de inversión como de consumo.

La mayor parte de emigrantes pertenecen al género masculino, entre ellos muchos profesionales de distintas ramas, con estudios universitarios o educadores, lo que indica que Guatemala invierte en preparar a su gente para que se beneficien otros países.
.
En cuanto a la aplicación del recurso económico, la mayoría de familias lo destina para gastos de consumo y subsistencia, poco se utiliza como capital de inversión que genere riqueza en el país, por lo que el impacto macroeconómico a largo plazo puede fluctuar de acuerdo a las condiciones sociales y laborales del país de destino y afectar sensiblemente la economía nacional al darse el caso de repatriar al emigrante.

La economía nacional no está preparada para recibir de nuevo a más de un millón de compatriotas que se encuentran en el extranjero, no hay suficiente oferta de trabajo para absorber la fuerza laboral si se llegara a dar el caso de migración masiva, además de servicios como educación, salud y vivienda, entre otros.
.
Sobre todo no existen planes de contingencia para este posible fenómeno, que permitan mantener los índices macroeconómicos estables. Es imperativo prevenir esta situación dados las políticas sobre aspectos migratorios del bloque económico del norte.

0 Comentarios: