CICIG, una oportunidad para Guatemala.

-----Por: Fabrizzio García Payés.-----

La mayoría de indicadores económicos y sociales de Guatemala nos demuestran que además de ser un país subdesarrollado somos uno de los más pobres. Si el gobierno de Álvaro Colom realmente quiere solucionar estos graves problemas tiene que elaborar un plan de gobierno donde los privilegios y prerrogativas para los grupos económicamente poderosos no sean parte de éste.

El gobierno debe aprovechar la creación de la CICIG y el mandato que la creó, de esta forma acabar con décadas de manipulación de los grupos paralelos de poder, Guatemala tiene una oportunidad a su alcance, Presidente Colom pase a la historia como el hombre que salvó a Guatemala de la miseria e ignorancia.

En Guatemala ha habido dos gobiernos que intentaron salirse de esta línea de gobierno, Vinicio Cerezo y Alfonso Portillo. No lo pudieron hacer, los poderes fácticos o paralelos: prensa, crimen organizado, oligarquía y militares, se opusieron con todos los medios a su alcance, desprestigiándolos y haciéndolos fracasar en su intento de mejorar las condiciones de vida de la gran mayoría de guatemaltecos, a los cuales a lo largo de la historia nunca se ha atendido en sus demandas y necesidades básicas, tales como salud, educación y trabajo justamente remunerado.

En el gobierno de Vinicio Cerezo, la iniciativa privada organizó una huelga o paro nacional de tres días, cerrando casi todos los negocios para enviarle un mensaje claro y sin dudas de quienes son los que tienen el poder en Guatemala. Algunos militares intentaron varios golpes de Estado, pero no lograron su objetivo. La prensa también hizo lo suyo, cerrando filas con los grupos de poder para evitar los cambios que eran necesarios para el desarrollo de Guatemala. Todo esto obligó al presidente Vinicio Cerezo a entender que no podía desarrollar su programa de gobierno y concluyó su periodo presidencial sin alcanzar las metas que se había trazado para su gobierno.

Luego Alfonso Portillo fue más osado. Introdujo azúcar barata de Brasil y Cuba para botarles el precio inflado a los azucareros del país, el cual durante el gobierno de Álvaro Arzú subieron para cobrarse los gastos de la campaña de Arzú. Portillo introdujo el Cemento Cruz Azul, para bajarle el precio y destruir el monopolio de Cementos Progreso. Se permitió la importación del Pollo Tyson para bajarle el precio al pollo.

Se introdujo la cerveza Brava para acabar el monopolio de los Castillo con la cerveza Gallo. Se legisló también para limitar los intereses de las tarjetas de crédito y así evitar los cobros de tipo usurero de los operadores de las tarjetas de crédito. Todas estas acciones tenían como fin ayudar a la empobrecida población con la creación de fuentes de trabajo y polos de desarrollo; sin embargo la reacción no se hizo esperar y se invirtieron enormes cantidades de dinero para financiar a Oscar Berger y la GANA, para que al ser electo les devolviera los privilegios perdidos. Al ganar la presidencia Berger obedientemente permitió el incremento de los precios del azúcar, el cemento, el pollo, la cerveza, derogó el decreto que limitaba los intereses de las tarjetas de crédito, etc., para recuperar a sus financistas los gastos de campaña y privilegios.

La persecución legal en contra de Alfonso Portillo, según los analistas, es la consecuencia lógica del atrevimiento que tuvo de tocar los intereses de los grupos paralelos de poder existentes en Guatemala, los cuales son conocidos por todos, pero nadie se atreve a denunciar por sus prácticas monopolísticas y antiéticas.

Lamentablemente, nuestro pueblo eternamente ignorante, manipulado y cobarde nunca entendió las intenciones de Alfonso Portillo y se unieron en la confabulación para atacarlo y satanizarlo.
La CICIG tiene la obligación de investigar estos grupos, existen denuncias sobre evasiones fiscales y practicas monopolísticas. Estos grupos han condenado a los guatemaltecos al subdesarrollo la miseria y la impunidad.