Por: Oscar Fernández
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Hoy es un día especial, terminó mi año fatal...pero aprendí tanto tanto, ahora que lo pienso fue hermoso, mí carácter es otro, mi forma de ver las cosas es otra, la vanidad que era mi defecto y pecado, ahora el 90% es pasado, aún me queda un poco de ella, es difícil vivir en este mundo sin ella, todos queremos ser personajes de éxito, aunque la mayoría navega en barcos de papel, que con el menor viento se hunde en un burdel.
Mi novela "Pasión por la Vida", finalmente la terminé y estaré concursando en Marzo 2008 en un certamen( por lo menos lo intentaré) el complejo de guardar todo en el armario, por el temor al que dirán” les tengo noticias” ya no existe entre las sombras de mi cárcel, ya se fueron de mi vida como se va una noche de luna, ahora veo en la penumbra mis detalles y maravillas y todos mis defectos que me quedan los mismos, los consiento...ya que soy humano y eso me da el margen de ensayo y error.
Soy acaso un ser fatal y sin sentido, que pulula por la vida sin saber donde está el norte y me pierdo en el menor comentario de una tertulia, soy tan débil que esa debilidad me hace fuerte.
Qué vivan los cincuenta , es el despertar de la vida; me siento lleno de esperanza y eso que al ver a mi derecha no hay nada y a mi izquierda es un vacío infinito de preguntas sin respuestas, me encanta la vida y me fascina la mujer con carácter y honesta, son muy pocas pero sé que las hay.
A mi otro lado bipolar le fascina la mujer atrevida, prostituta y mentirosa, una pecadora ya que se disfruta mas, la primera es lo mejor pero es tremendamente aburrida; la segunda a nadie se la recomiendo, aunque es un pasaje inolvidable en el tiempo, de ello tengo ya tres historias...a punto de enloquecer y ahora solo son tres bellas historias de mis posibles novelas a un futuro cercano.
Mi novela "Pasión por la Vida", finalmente la terminé y estaré concursando en Marzo 2008 en un certamen( por lo menos lo intentaré) el complejo de guardar todo en el armario, por el temor al que dirán” les tengo noticias” ya no existe entre las sombras de mi cárcel, ya se fueron de mi vida como se va una noche de luna, ahora veo en la penumbra mis detalles y maravillas y todos mis defectos que me quedan los mismos, los consiento...ya que soy humano y eso me da el margen de ensayo y error.
Soy acaso un ser fatal y sin sentido, que pulula por la vida sin saber donde está el norte y me pierdo en el menor comentario de una tertulia, soy tan débil que esa debilidad me hace fuerte.
Qué vivan los cincuenta , es el despertar de la vida; me siento lleno de esperanza y eso que al ver a mi derecha no hay nada y a mi izquierda es un vacío infinito de preguntas sin respuestas, me encanta la vida y me fascina la mujer con carácter y honesta, son muy pocas pero sé que las hay.
A mi otro lado bipolar le fascina la mujer atrevida, prostituta y mentirosa, una pecadora ya que se disfruta mas, la primera es lo mejor pero es tremendamente aburrida; la segunda a nadie se la recomiendo, aunque es un pasaje inolvidable en el tiempo, de ello tengo ya tres historias...a punto de enloquecer y ahora solo son tres bellas historias de mis posibles novelas a un futuro cercano.
¿Es feliz? ¿Es un desgraciado? ¿Qué es?
Lo que sea que usted califique. Vívalo y muera en paz.
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