29 de diciembre de 2007

Vendí 42 camisas por mi terrible pobreza.

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Por: Oscar Fernández
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Tanto le pedí a Dios, el talento de escritor., qué provocó las circunstancias para mi educación Espartana (hábitos) y mi aprendizaje Ateniense (filosofía) la escasez hizo que me volcara de lleno a la maravillosa experiencia de la lectura y poco después comencé a escribir mis locuras.

Ahora no poseo ni radio, ni televisión, ni estereo...eso me estorba y me roba el tiempo...lo que tengo son libros viejos que he leído mas de una vez. Trato de aprender algo nuevo cada día., lucho por mi mala ortografía., pero me da un pánico que un día del mes de Abril, mi memoria se borre, y a comenzar de nuevo, “ya no tengo tiempo.”

Mi trabajo es hacer negocios con propiedades, este año fue especial “no realicé uno solo” me fue como a los reyes de España. (...) ahora entiendo mi rancia hidalguía y mi aristocracia en cuanto a mi linaje.

Mi pobreza es terrible, apenas compro lo elemental, pero así di para vender cuarenta y dos camisas de mi armario quedándome solo con diez y un calendario.

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