Por: Fabrizzio García Payés
Hoy leí un articulo en Prensa Libre, escrito por Hugo Alvarado, titulado: Sandra Torres: “Ojalá que me invite al congreso” en el cual entrevistan a la esposa del presidente Sandra Torres de Colom. En este artículo se le cuestiona sobre cómo se ha tratado de desvirtuar el trabajo del Consejo de Cohesión Social por parte de distintos sectores del país. De este artículo me llamó mucho la atención la forma tan despectiva al referirse a sus críticos, lo siguiente es parte de la entrevista:
“¿Las críticas por la integración del Consejo no la motivaron a renunciar?
No. Todo lo contrario, las críticas significan que estamos avanzando. Pero, además, es normal, porque estamos lesionando intereses de personas que han sido privilegiadas por mucho tiempo. Los que critican son tres o cuatro gatos.
¿Por qué son tres o cuatro?
“Porque son los mismos de siempre. Llaman a los mismos para preguntarles. Por eso digo, pregunten en los asentamientos y en el área rural. Hablen con los alcaldes.”
Estas declaraciones reflejaron la intolerancia de la Primera Dama hacia las críticas por su “designación” para dirigir el Consejo de Cohesión Social, pero yo creo que debería chequear sus fuentes de información, ya que es un amplio sector de la población que mira en su designación un problema no solo legal sino ético. Dado que este puesto no lo obtuvo por elección o nombramiento, no existe forma legal de regular sus funciones y decisiones, lo cual a la vez no permite una fiscalización del destino de los fondos y las razones para asignarlos, esta situación abre la oscura puerta al clientelismo, compra de voluntades y corrupción.
En otra parte del artículo la Sra. Torres de Colom declara: ¿Es más fácil coordinar sin tener responsabilidades legales como las tiene un ministro o secretario?
“El Consejo no maneja recursos, los recursos los ejecutan las secretarías y ministerios. Nosotros priorizamos, siempre con la meta y el objetivo focalizado en los 45 municipios más pobres”.
La Primera Dama y el presidente defienden esta situación y la justifican con el argumento que no manejan fondos, pero la realidad es que posiblemente no va a firmar los cheques, pero si va decidir hacia donde y a quien se van a destinar, sin tener ninguna responsabilidad legal o moral.
¿Le parece esto legal estimado lector?
Sra. Torres de Colom no somos tres o cuatro gatos, somos muchos guatemaltecos preocupados por el futuro de Guatemala, la prepotencia y la intolerancia en los funcionarios públicos es un grave error, pero en el caso de la Sra. Torres de Colom parece que no le podemos decir esto, “los tres o cuatro gatos” que criticamos y alertamos sobre las posibles ilegalidades en su “designación”.
Asumir funciones de ministerios, secretarias y hasta funciones del vice-presidente con sus consiguientes repercusiones parecen no representarle un problema en sus planes.
Todas estas razones parecen no importarles al Presidente y a su esposa, ya que según palabras del presidente no es funcionaria de gobierno, solo fue “designada”.
Hoy leí un articulo en Prensa Libre, escrito por Hugo Alvarado, titulado: Sandra Torres: “Ojalá que me invite al congreso” en el cual entrevistan a la esposa del presidente Sandra Torres de Colom. En este artículo se le cuestiona sobre cómo se ha tratado de desvirtuar el trabajo del Consejo de Cohesión Social por parte de distintos sectores del país. De este artículo me llamó mucho la atención la forma tan despectiva al referirse a sus críticos, lo siguiente es parte de la entrevista:
“¿Las críticas por la integración del Consejo no la motivaron a renunciar?
No. Todo lo contrario, las críticas significan que estamos avanzando. Pero, además, es normal, porque estamos lesionando intereses de personas que han sido privilegiadas por mucho tiempo. Los que critican son tres o cuatro gatos.
¿Por qué son tres o cuatro?
“Porque son los mismos de siempre. Llaman a los mismos para preguntarles. Por eso digo, pregunten en los asentamientos y en el área rural. Hablen con los alcaldes.”
Estas declaraciones reflejaron la intolerancia de la Primera Dama hacia las críticas por su “designación” para dirigir el Consejo de Cohesión Social, pero yo creo que debería chequear sus fuentes de información, ya que es un amplio sector de la población que mira en su designación un problema no solo legal sino ético. Dado que este puesto no lo obtuvo por elección o nombramiento, no existe forma legal de regular sus funciones y decisiones, lo cual a la vez no permite una fiscalización del destino de los fondos y las razones para asignarlos, esta situación abre la oscura puerta al clientelismo, compra de voluntades y corrupción.
En otra parte del artículo la Sra. Torres de Colom declara: ¿Es más fácil coordinar sin tener responsabilidades legales como las tiene un ministro o secretario?
“El Consejo no maneja recursos, los recursos los ejecutan las secretarías y ministerios. Nosotros priorizamos, siempre con la meta y el objetivo focalizado en los 45 municipios más pobres”.
La Primera Dama y el presidente defienden esta situación y la justifican con el argumento que no manejan fondos, pero la realidad es que posiblemente no va a firmar los cheques, pero si va decidir hacia donde y a quien se van a destinar, sin tener ninguna responsabilidad legal o moral.
¿Le parece esto legal estimado lector?
Sra. Torres de Colom no somos tres o cuatro gatos, somos muchos guatemaltecos preocupados por el futuro de Guatemala, la prepotencia y la intolerancia en los funcionarios públicos es un grave error, pero en el caso de la Sra. Torres de Colom parece que no le podemos decir esto, “los tres o cuatro gatos” que criticamos y alertamos sobre las posibles ilegalidades en su “designación”.
Asumir funciones de ministerios, secretarias y hasta funciones del vice-presidente con sus consiguientes repercusiones parecen no representarle un problema en sus planes.
Todas estas razones parecen no importarles al Presidente y a su esposa, ya que según palabras del presidente no es funcionaria de gobierno, solo fue “designada”.
1 Comentarios:
pobre Guatemala otros cuatro años perdidos
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